En la década de 1950, una embarcación que transportaba suministros para una escuela de la Oficina de Asuntos Indígenas arribó a un lugar conveniente en el delta del Río Yukón. Tradicionalmente, el pueblo Yupik seguía las estaciones a través del territorio, pero el Gobierno federal decidió que este estuario pantanoso serviría como ubicación permanente del pueblo. En 1958, bajo amenaza de encarcelamiento, el Gobierno estadounidense obligó a la comunidad Yupik, que vivía en el pueblo de verano de Kayalavik, a trasladarse a Newtok para poder educar a sus hijos.
En 1983, el derretimiento del permafrost ya amenazaba con eliminar a Newtok por completo. La financiación de la reubicación fracasó repetidamente, incluso cuando la subida de las aguas puso en peligro el agua potable de la comunidad y las casas empezaron a derrumbarse en el río. En 2019, el pueblo consiguió suficiente ayuda federal para construir nuevas viviendas a nueve millas de distancia para un tercio de los residentes. Hoy en día, el Consejo de la Aldea de Newtok sigue presionando a las agencias federales y estatales para reunificar a la comunidad.
Estas fotos forman parte de un trabajo en curso de los fotógrafos y cineastas Andrew Burton y Michael Kirby Smith. Su largometraje documental, Newtok, que filmaron durante seis años, se estrenará en 2022.